sábado, 11 de diciembre de 2010

Sensación térmica














Una sensación…

Camino de quien observa los truenos,

Térmica que abstraes del vuelo hermoso,

Sinceridad que pronostica la mirada despejada.

Los fenómenos celestes,

Las almendras del cielo,

El atardecer de tus lágrimas,

La desnudez del sediento:

Todo es inexistente si vuelves el latido en helada,

O si la brisa… no deja marcas en tus yemas

Y con pudor es el tropiezo de la huella en tus pies,

Interrupción del caos que dejas a la intemperie

Para que caigan los astros,

Para olvidar los años bisiestos.

-¡Sabelo!-

Natural instinto de sentir y ser.

Cósmica, es en ti, la melancolía,

El dulce vacío que toca los labios,

Así como los nísperos tocan el aire

O ansío tu manantial allá por enero.

Pero es amor,

El lumínico rayo que abre los corazones,

De par en par, de uno en uno;

Que escribe destino sin claudicar,

Sin temer al error, sin venerar el cálculo;

Para dar sin esperar nada

Como un forjador de mundos

Que se entrega al puñal

O al aparente abismo.

Libertad que llevas contigo la templanza:

Alumbra el sueño de quien navega la órbita interior;

Imanta las señales que has dejado sobre el regazo de la hierba

Donde descansan los que buscan luz.

Para todos aquellos pies que pisan sobre el éter;

Para los que tienen hambre en el pecho;

Para los que buscan el encuentro irrefutable;

Para quienes se brindan enteramente sin contar tiempo…

Imaginaste la llave que abre significados de vida

Lejos de la placidez de la extravagante materia

O la emoción de los giros interminables.

Cuerpos…

Para cruzar los puentes de la mentira y el adorno

Para llegar al otro lado donde se deshacen las superficialidades…

Cúbrelos con rocío verde,

El más suave que hayas conocido,

Quita los restos de la soledad,

La cual ellos han transitado

Habiendo sorteado las interferencias del pensamiento inducido;

Sobre el manto tenue de amatistas y girasoles

Que declinan inviernos para devenir en remansos

Donde tratemos el agua de tu frescura exorbitante,

Aunque nos señalen con el dedo

O hayan hecho un banquete de nuestras espaldas.


Dory Neirac: placidez, hermoso, sinceridad

Ana Losoviz: almendra vuelo tratemos

Carla Sieghart: brisa hierbas pudor

Juan Desiderio: camino tropiezo atardecer

Luceli Maraventano: regazo manantial inexistente

Mara Golzman: extravagante interferencia nísperos

Romina Mailín Ruber: cósmica melancolía exorbitante

Melanie Robert: caos interrupción esnifar

Andy Forino: libertad emoción natural

Ave Manolo: lumínico éter amor

Evangelina Artess: dulce vacio lagrima

Fefi Nini: templanza-puñal-claudicar

Andrea Mineko: suave-espira lado-rocío

Día Hermoso: dar sin esperar

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