martes, 22 de febrero de 2011

Tormentas... luego fundidas en mí

Frío en el rincón pequeño y oscuro,
despertar exaltado bajo el sudor frío,
temerosos los recuerdos escapan de la memoria,
se lleva los nombres, los lugares.

no hay quienes,
no hay nadie en los habitáculos contiguos,
sólo la gotera al final del pasillo...
me conecta con lo eterno,
y buscando a mi madre espero las tormentas
y buscando y miro y el tiempo

funde el óxido pretérito
entre mi cuerpo inconexo
a la mitad de la noche
sin reconocer tu nombre o donde...
funde el óxido en este latido absurdo
funde el hierro caliente sobre mis sueños
que se los llevará algun dia la vida
que merecida es mi sustento.

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